Legado militar que pasa de generación en generación
La vocación de servir al país y el honor de portar un uniforme son unas de las cualidades que tiene un militar, convirtiéndose en orgullo para las personas que lo rodean. Ejemplo de ello es el caso del Sargento Mayor de Comando del Ejército Nacional Alveiro Acero Peña, que inculcó en su hijo mayor el amor por la Patria, quien eligiendo seguir sus pasos, ingresó a la Escuela “CT. Andrés M. Díaz” para formarse como Suboficial en la Fuerza Aérea Colombiana.
En la actualidad el Alumno Acero con tan solo 19 años, construye su futuro como Suboficial desde la especialidad de Electrónica Aeronáutica, adquiriendo los conocimientos necesarios a través de sus estudios y a forjando su carácter con cada una de las instrucciones de sus Drill Instructor, basadas en los principios y valores de la Fuerza Aérea, para que, como su papá, en un futuro continúe el legado de servir al país y a los colombianos.
En la pasada ceremonia de Juramento de Bandera de los Futuros Suboficiales de los cursos 95 de Escalafonamiento- Cuerpo Administrativo y 96 Regular, el Sargento Mayor de Comando del Ejército Nacional Alveiro Acero Peña, al igual que los demás padres, lleno de orgullo, hizo entrega simbólica de las armas a su hijo, sellando el legado familiar con la unión de dos Fuerzas hermanas a través de un abrazo.
“Me siento muy orgulloso de que mi hijo siguiera mis pasos, escogiendo la carrera de las armas en la Fuerza Aérea Colombiana. Con su actitud, disciplina en la Escuela y el amor por el país nos ha demostrado, que durante estos más de 20 años de carrera militar he sido un buen ejemplo para él y su hermano. Con ayuda de Dios, el apoyo de toda la Familia, sé que va a llegar muy lejos”.
Ad Astra.
